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ASÓCIATE

ASÓCIATE
Juntos somos más, juntos podemos más

AFRONTANDO ALGUNOS PROBLEMAS QUE SE PRESENTAN DURANTE LA TAREA





Cuando se olvidan de los libros:

Debemos establecer una regla, “debes traer a casa todo lo necesario para hacer los deberes”
Una agenda para que el niño anote las tareas será de gran utilidad.

Debemos establecer una consecuencia o refuerzo positivo, hablarle en positivo “cuando traigas a casa los libros tus notas mejoraran”, “estaré muy orgullosa de ti”, también podemos usar puntos (gomets, pegatinas…), usar el ocio como premio (televisión, videojuegos…).

También es necesario que establezcamos consecuencias negativas, “solo si terminas las tareas podrás ver la televisión”, aquí estamos jugando con el lenguaje positivo (del que hablamos en otros documentos sobre la tarea), la consecuencia negativa está implícita en esta frase que hemos construido de manera positiva: si no termina la tarea no podrá ver la televisión. Por supuesto que podemos enunciarla en forma negativa, “si no terminas la tarea, no podrás ver la televisión”, pero a veces lo primero funciona mejor. Esto además nos servirá en un doble sentido: en esta frase unimos el refuerzo positivo y el negativo, hemos enunciado la consecuencia positiva por terminar la tarea y en ella está implícita la consecuencia negativa.


El cuidado de la tarea

Muchas veces nos encontramos con una tarea poco prolija, en ocasiones es causa de las prisas.
Podemos corregir esto estableciendo un tiempo mínimo para realizar la tarea, no se podrá levantar hasta terminar ese tiempo, de manera que sin ya se ha terminado la tarea de clase antes del tiempo predeterminado, podemos repasar una lección, leer…

Aquí también debemos establecer una regla, “hay que hacer la tarea con cuidado, esforzándonos en escribir con buena letra y en hacer cada ejercicio lo mejor posible”.

Como en el caso anterior el refuerzo es también importante. Debemos establecer una consecuencia positiva para cuando realice la tarea de forma adecuada y prolija.

De la misma forma tenemos que poner una consecuencia negativa para el caso de que no cumpla la norma.

Debemos especificar que queremos que haga la tarea de forma limpia y prolija, con buena letra, etc…

Aunque son niños que llevan bastante mal el hecho de que se les borren los ejercicios, no podemos dejar de corregir y pedirles que lo hagan bien. En este caso si el descuido es generalizado podemos usar el hecho de repetir toda la tarea de nuevo hasta que la realice prolija, como una consecuencia negativa.


La independencia

Otro de los problemas que se pueden presentar a la hora de hacer los deberes es la dificultad para trabajar de forma autónoma.

Le atenderemos cuando trabaje de modo independiente. Podemos decirle que aunque no podemos hacer la tarea con él, estaremos allí para revisar la tarea a medida que la vaya terminando.

Si hablando con ellos vemos que no conseguimos que trabajen de forma autónoma, podemos ir alejándonos gradualmente y aumentando el tiempo que estamos fuera. Pero sin olvidarnos nunca de guardar cierta supervisión. En esto nos puede ayudar programar un reloj que suene a los 5 min. diciéndole al niño que cuando suene volveremos para revisar su trabajo. Si nos llama antes del tiempo debemos recordarle cual fue nuestro trato y volver a intentarlo con otros 5 minutos. Así se irá dando cuenta que conseguirá nuestra atención cuando trabaje solo. Con el tiempo se puede ir aumentando el tiempo de ausencia.

En algunos casos más resistentes, podemos ir alejándonos paulatinamente del niño, permaneciendo en la habitación pero sin estar junto a él (leyendo un libro en otro escritorio o sentada en la cama o con cualquier otra actividad que no suponga distracciones) y luego salir de la habitación.

No podemos olvidarnos de elogiarle cuando ha trabajado solo, aunque sea por espacio de tiempo pequeño.

Debemos fragmentar las tareas en partes pequeñas y distribuirlas según su complejidad y lo motivadoras que resulten para el niñ@. Debemos asegurarnos de que conoce la tarea y qué debe hacer, asimismo debemos asegurarnos de supervisarla cuando haya terminado cada parte.


Se alarga la tarea

Para evitar que el niñ@ se eternice en las tareas es importante crear un rutina.

Es importante que el ocio se de después de la tarea.

Fije metas alcanzables. Fije un tiempo objetivo para cada parte de la tarea. Dele un descanso y establezca una consecuencia positiva por terminar antes de tiempo, esto puede motivarle mucho, además al ir recompensando cada parte la motivación se mantendrá mejor en el tiempo.

Recordar al niñ@, durante la tarea, que debe concentrarse. Debemos usar recordatorios positivos: ¿Cómo va? ¿Necesitas ayuda?, evitando comentarios como: “Aún no has terminado”.

Puede ocurrir que en el caso de nuestro hij@ el ritmo sea muy lento, en este caso podemos dejarle perder el tiempo con sus deberes pero poniéndole un límite y una norma, esto es, si quiere nuestra ayuda debe trabajar en cierto periodo de tiempo (una hora por ejemplo – concretar esa hora), pero que después de pasado ese tiempo ya no le ayudaremos.






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